¿QUIERES ARMONÍA Y EQUIDAD ENTRE TUS EMPLEADOS?: DISEÑA TU ORGANIGRAMA
por Martha Nieto

“Un edificio sin cimientos y sin estructura está destinado a derrumbarse.
Una empresa sin organigrama está destinada al estancamiento y -aún más lamentable-, a perder a sus mejores empleados.. “ MN
El ORGANIGRAMA es la expresión gráfica de cómo funciona nuestro negocio. Es lo que en la jerga administrativa conocemos como Estructura Organizacional y nos brinda información vital sobre el propósito del negocio y sobre nuestras estrategias de largo plazo.
¿Cómo es posible que una simple gráfica nos brinde tanta información a primera vista?
Nuestro ORGANIGRAMA indica cómo agrupamos las tareas al inicio de nuestra operación; muestra en cuántas áreas las dividimos y a quiénes asignamos en cada una de éstas para operar de forma eficiente.
Si tienes una empresa en marcha y aún no has diseñado tu estructura organizacional, es importante que sepas que ésta YA EXISTE con o sin tu anuencia. Desde el momento en el cual contrataste personal (o le pediste ayuda a tu hermano), asignaste tareas y empezaste a pagar sueldos (aún sin tener una nómina formal), tu estructura empezó a auto-definirse. Y sí, se definió a espaldas tuyas.
Nosotros como dueños y líderes (en conjunto con los mismos empleados) vamos definiendo la forma de trabajar día con día: nuestro propio comportamiento diario, las instrucciones que damos y a quién se las damos, la forma en la cual pedimos resultados y reportes… todo ello va definiendo cuáles serán las áreas CLAVE dentro del negocio, de una forma sutil y casi imperceptible. Se van haciendo rutinas y estableciendo códigos tácitos entre los empleados… se establecen procedimientos y reglas no escritas que nosotros no acordamos ni autorizamos.
El problema está en que esa estructura -resultado de las prácticas cotidianas- no está formalizada ni reconocida por ningún directivo. Cada empleado hace lo que puede o quiere para preservar su empleo defendiendo a capa y espada su posición dentro del negocio, así como la relación que guarda con los jefes. Si no hacemos una pausa para analizar lo que nuestra empresa necesita para crecer de forma ordenada; si no tomamos el tiempo para decidir qué tipo de estructura organizacional necesitamos y cómo la vamos a implantar, empezaremos a tener fricciones y altercados internos que derivarán en baja productividad, caída en ventas, problemas de coordinación, órdenes confusas y conflictos medulares a nivel personal. Si la empresa está en proceso de expansión, las nuevas contrataciones serán un verdadero dolor de cabeza. Los nuevos empleados enfrentarán situaciones de estrés y problemas importantes para poder “encajar” dentro del equipo.
Un buen porcentaje de pequeñas y medianas empresas fracasan en los primeros años de su creación justamente por la falta de orden interno: los conflictos por cuestiones de inequidades en sueldos y prestaciones, por desigualdad de responsabilidades, o por exceso de poder no formalizado ejercido por alguno de sus compañeros que goza de cierta antigüedad, van mermando la motivación inicial con la que arrancó el equipo y obstaculizando el crecimiento del negocio.
Diseñar, comunicar y ejecutar nuestra estructura organizacional es, en mi opinión, una de las herramientas administrativas fundamentales para lograr el crecimiento ordenado y productivo de nuestra empresa. Es también la mejor forma de lograr:
- la equidad salarial,
- el equilibrio en la carga de las responsabilidades asignadas a cada departamento y, por ende, a cada empleado,
- la claridad en las líneas de autoridad
- la formalidad en las formas de delegar, comunicar y reportar entre los distintos departamentos
- la armonía interna y la disminución de conflictos entre empleados
- la relación entre los dueños/fundadores y los directivos.
Si eres una de las miles de empresas que están apostando por la IA, por la automatización de sus procesos, por innovar en formas de atención al cliente, no olvides añadir a tu Estructura Organizacional una dirección o un departamento que se encargue de estas responsabilidades. Elegir, instalar, operar y dar seguimiento a tus nuevas estrategias de innovación probablemente requerirá de un departamento completamente nuevo dentro de tu estructura organizacional.
Nunca es tarde para rectificar el rumbo. Si necesitas orientación gratuita escribe a:
Marthaisabelnieto7@gmail.com